Nanook. Los estereotipos en las miradas.

Mientras que en Nanook la primicia es mostrar una cultura por mucho distinta a la de los espectadores, nos encontramos con que éstos esquimales nos son tan distintos pues duermen, se buscan la vida y están con los suyos tal como nosotros. Por otro lado la manera  en que lo hacen puede parecer tan exótica que se convierte en atractivo inmediato.

Las intenciones de Flagerty de enfocar la mirada a una cultura lo menos contaminada posible de la influencia occidental satisface las necesidades del espectador al incorporar elementos de ficción que retratan una cultura a la manera en que se espera encontrarla, por ejemplo, esquimales cazando con armas primitivas cuando desde hace tiempo ellos mismos ya las habían olvidado.

Lo anterior nos lleva a reflexionar sobre hasta qué punto se debe en el documental agregar aspectos que alteren el significado verdadero  de lo retratado con tal de fortalecer la atracción de la audiencia ( o su deseo de superioridad ante otras culturas). En los retratos en general pareciera imposible no presentar un punto de vista o inclinación por parte del realizador en el retrato, aunque se trate de aspectos técnicos (igualmente dicen algo). Sin embargo en Nanook abundan elementos sobrepuestos que retratan LA IDEA que se tenía de la vida de los esquimales más que su vida como tal. 

Flagerty se guió por el hecho de que finalmente nos sentimos atraídos por aquellas cosas que son distintas y no podemos encontrar a diario en nuestro panorama. Si Flagerty hubiese pintado al esquimal trabajando al estilo moderno, al igual que en aquella época lo hacían los que acudían al cine a mirarlo, seguramente no hubiera llamado tanto la atención. Nanook se hubiera podido abordar desde otro punto de vista: “la evolución en las prácticas esquimales”, tal y como la evolución de los quehaceres de los espectadores, sin duda habría sido interesante pero menos  atractivo que el exotismo “a todo lo que da” que presenta la película.




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