La canción del pulque 2003 - Everardo González

De mucho se intentó hablar en este documental y terminó por abarcar realmente poco. La intención de explicar aspectos que van desde el origen del pulque hasta  su tratamiento y su “aprovechamiento” en las distintas pero ya escasas pulquerías del centro del país, se vio mermada por la falta de un enfoque hacia un tema determinado.

A pesar de lo anterior, ha logrado retratar sitios del país que están en decadencia, las pulquerías. Quizás en los próximos años terminen por desaparecer por completo y  “La canción del pulque”  podrá tomarse como documento de uno de los rituales preferidos de la clase popular, especialmente de varones por lo general alcohólicos de tiempo completo.

Las pulquerías, son espacios que se caracterizan por albergar personas con distintos tipos de actitudes, o bien  están eufóricos, cantando, alegres, diciendo que aman a todo el mundo o la misma euforia los lleva a ser violentos; o bien, pasan a ser borrachos pacíficos hundidos en una profunda depresión agudizada por el alcohol. De cualquier manera la cámara se los topa y comienza la interacción, la cámara se mueve con timidez, cuidándose de evitar las actitudes violentas que puedan surgir, pero también sucede que  la gente comienza a mirar la cámara como uno más en la pulquería pues comienzan a cantarle y convivir con ella (muy probablemente gracias al desinhibe de la embriaguez).

Por tanto, se trata un documental en el que queda registrada la gama que se puede encontrar no sólo en un determinado espacio, sino en un estado del ser humano,  en éste caso de personas que comparten características como condición social,  (no)laboral, soledad, depresión, y básicamente una vida dura que intentan olvidar mientras escuchan la canción del pulque.